
fuck your fascist beauty standards

No son muy habituales los trip reports entre los escritores españoles, pero Juan Goytisolo es un escritor español atípico y el más volcado con la influencia de la cultura islámica en nuestro país. Estamos en 1966. Durante una estancia en Tánger, Goytisolo recibe la noticia de la muerte de Eulalia (Julia Santaolaria), que había cuidado del escritor y sus hermanos durante décadas. Destrozado por la pena, Goytisolo intenta ahogar su sufrimiento mediante dosis masivas de kif y maaxun (o majoun, una mezcla de cannabis, frutos secos, dátiles, miel y especias). Pese a que la experiencia fue tortuosa, larga y difícil, también tuvo mucho de catarsis, pues el escritor barcelonés salió renovado de ella y obtuvo la inspiración para su obra Reivindicación del Conde Don Julián. Así lo cuenta el propio autor en uno de sus libros:
Impotente, comprobarás que el fastuoso despliegue del verbo se extingue como un juego de artificio. Nada, absolutamente nada permanece de él: destellos, versos, invenciones geniales se precipitan al olvido. Tu cerebro asiste a la cabalgata y sustitución en su superficie borrosa de docenas de obras maestras milagrosamente forjadas y, como en esos sueños alambicados de los que, al despertar, subsiste apenas una urdimbre en andrajos, así tu dominio fugaz del mecanismo creador como la remota aprehensión infantil del mundo adulto se reducen a unas palabras e imágenes desprovistas de significación, puramente indicativas de un encadenamiento anterior y perdido. Los nombres flotantes de Góngora y Borges, surgiendo como islotes después de una noche inacabable, entretejida de angustia y exaltación; los retazos e instantáneas pueriles, horros asimismo de sutura y contexto, serán, en ambos casos, el triste vestigio de unas impresiones y hechos cuya extrema indigencia descarta sin remedio cualquier tentativa de interpretación.»
PEKÍN (AFP) - Varias personas murieron este viernes durante los actos de violencia registrados en el centro histórico de Lhasa, la capital tibetana, tras una semana de protestas contra China, que acusó al entorno del líder espiritual Dalai Lama de estar tras las protestas.
Se trata de las manifestaciones más importantes en Lhasa desde el último levantamiento de marzo de 1989 y prometen acrecentar la presión al gobierno chino para que mejore su historial en derechos humanos, tal y como se comprometió a hacer al obtener la organización de los Juegos Olímpicos de este verano.
La violencia afectó sobre todo al casco viejo de Lhasa, en particular en el área circundante al célebre monasterio de Jokhang, tras varios días de manifestaciones de los monjes.
“Es seguro que hay muertos”, declaró a la AFP vía telefónica un empleado del centro de urgencias médicas de la ciudad.
“Estamos muy ocupados con los heridos. Hay muchos”, añadió.
La emisora Radio Free Asia (RFA), citando testigos en Lhasa, informó de al menos dos muertos en el centro histórico y aseguró que la policía china disparó contra los manifestantes tibetanos, que anteriormente habían saqueado tiendas de propietarios chinos.
El Dalai Lama, de 72 años, líder espiritual de los budistas tibetanos, pidió el viernes a China en un comunicado que deje de usar la fuerza para reprimir las manifestaciones y se mostró “profundamente preocupado” por la situación.
“Estoy profundamente preocupado por la situación que se vive en Tíbet”, declaró el premio Nóbel de la paz desde su exilio.
“Estas protestas son una manifestación del profundo resentimiento del pueblo tibetano ante el actual poder. Pido a los líderes chinos que paren de usar la fuerza”, declaró el líder espiritual de los budistas tibetanos, instando a las autoridades al diálogo.
Además, el portavoz del líder desmintió las acusaciones chinas de que los incidentes fueron orquestados por su “camarilla”.
Amnistía Internacional
Los manifestantes tienen el derecho a protestar pacíficamente. China viola las normas internacionales de derechos humanos al negarles la libertad de reunión y la libertad de expresión,
ha declarado Tim Parritt, director adjunto del Programa de Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional condena los abusos contra los derechos humanos dondequiera que se produzcan: sea en las calles de Pekín o en las montañas del Tíbet.
cerebro, un tanto disperso por estos meses.Hay algo en el orden de los secuenciadores y en la potencia y grositud de los sonidos de sintes analógicos que realmente me rescata del sopor.Recomiendo el doble dvd Minimum-Maximum del 2005 que se ve y suena como los dioses.Gracias Ralph, Florian, Fritz y Henning.

a veces también hay una zanahoria colgando unos centímetros delante para asegurar que la ruedita no deje de rodar; de esa manera es más difícil bajarse
round and round and round..
(en esta parte escuchar dear prudence o the windmills of your mind)
Aquí el power trio en acción capturado por el ojo mágico de Ana
Greg Hamilton en guitarra baja, Eddie Owen Buron a los parches y Ruben Botas a la guitarra eléctrica;3 instrumentos 3 voces mucho rocanrol
la maravillosa mirada a través de la cámara de Ana.Sin duda una de las mejores fotos que me han hecho(o la mejor) Por cierto visiten el sitio de las fotos de Ana haciendo click en el link Fuxxion, vale la pena ver todo ese talento y belleza.


El bati-búmerang que empuño desafiante en mi mano derecha, lo tuvimos que comprar aparte.Éste era casi el objetofetiche por el que yo profesaba más devoción.Me fascinaba ver cómo Él lo arrojaba con destreza hacia lo alto de un edificio y fácilmente siempre encontraba algún gancho, alguna saliente, alguna gárgola de piedra adonde enredarse y así permitir a mis héroes subir suavemente por las paredes en medio de la noche.
El asunto es que mi bati-búmerang de plástico negro semi duro, venía sin cuerda.Así que un día resolví abrir mi alcancía y con mis ahorros me fui resuelto a la ferretería de Avellaneda y Caracas a comprar unos metros de soga.(continuará)